Hay muchas razones para combatir la depresión con el ejercicio aeróbico. A continuación presentamos dos listas, una de razones físicas y otra, psicológicas, que enumeran los beneficios que tiene el ejercicio para
el cuerpo y el alma. Existen al menos veinte beneficios del ejercicio físico para el cuerpo: de los acontecimientos, en cuyos ojos habita esa inefable expresión de serenidad, aquellos que tienen una mirada noble y serena tendida por sobre el torbellino de los afanes cotidianos.
Jesucristo diseñó y reseñó una terapia para combatir la ansiedad, analizando las preocupaciones más comunes de la gente en esta receta: «Más bien busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas» (San Mateo 6:33).
- Aumenta el consumo de oxígeno.
- Mejora la respuesta cardíaca.
- Disminuye la frecuencia cardíaca en reposo.
- Reduce la presión arterial.
- Se queman grasas.
- Acelera el metabolismo.
- Aumenta la masa muscular.
- Mejora la densidad capilar del músculo.
- Disminuye el peso corporal.
- Mejora el HDL (colesterol «bueno»).
- Aumenta la fuerza muscular.
- Sube el nivel de endorfinas.
- Mejora la resistencia.
- Contrarresta la osteoporosis.
- Previene la obesidad.
- Mejora la eficiencia del músculo cardíaco.
- Optimiza la vascularización cardíaca.
- Disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebro-vasculares.
- Permite controlar el nivel de azúcar en la sangre.
- Mejora la estructura y las funciones de los ligamentos, tendones y articulaciones.
El ejercicio es una de las actividades que mayores beneficios brinda al cuerpo humano. Además, mejora nuestras actitudes y motiva la disciplina en nuestras vidas.
Está comprobado que el ejercicio también beneficia la salud mental y emocional, proporcionándote un gran bienestar:
- Disminuye el estrés: Reduce la ansiedad, la depresión y sus efectos como irritabilidad y mal humor, porque te hace liberar la tensión acumulada.
- Agudiza tu mente: Aumenta el flujo de oxígeno al cerebro, mejorando tu capacidad de aprendizaje, concentración, memoria y estado de alerta.
- Aumenta tu autoestima: Al mejorar tu imagen corporal e ir alcanzando metas, aumentas la confianza en ti misma y desarrollas un espíritu de superación en los demás aspectos de tu vida.
- Produce bienestar: Estimula la liberación de endorfinas, que son las hormonas que producen sensación de placer.
- Te entretiene: Te distrae de las preocupaciones, te brinda diversión y un estilo de vida saludable.

Si no practicas ejercicio, con el tiempo se debilita el corazón, músculos, huesos y articulaciones, las células se envejecen, se disminuyen los reflejos y el impulso sexual. Si alguna razón te impide practicar un deporte, por lo menos trata de aumentar tus actividades cotidianas como:
- Fuera de casa: Usa menos el auto o el autobús para moverte; usa las escaleras en lugar del elevador; sal a caminar por tu colonia; pasea a tu perrito más seguido y por más tiempo.
- En casa: Pasa menos tiempo frente a la televisión o computadora; haz ejercicios de estiramiento; haz pesas con mancuernas para fortalecer tus músculos; sube y baja uno o varios escalones durante 30 minutos.
Como ya viste, el ejercicio beneficia tu salud, tu figura y tu estado mental y emocional. Elige una actividad deportiva que no sea para ti un sacrificio, sino que la disfrutes, te entretenga y se ajuste a tu estilo de vida. También te damos las siguientes recomendaciones:
- Si padeces cualquier problema de salud o estás embarazada, antes de empezar a hacer ejercicio consulta a tu médico.
- Practícalo por un mínimo de 30 minutos, de 3 a 5 veces por semana y a la misma hora del día.
- Haz siempre precalentamiento para prevenir lesiones y comienza con un programa lento que vaya aumentando el ritmo poco a poco.
- Usa unos tenis de calidad, ropa cómoda de algodón.
- Hidrátate antes, durante y después del ejercicio con una bebida deportiva, para que apagues la sed y sigas disfrutando la actividad.